Noticias | SueciaSuecia no puede permitirse el lujo de perder a los inmigrantes inteligentes
Suecia no puede permitirse el lujo de mantener la discriminación contra las personas que viven en los suburbios y por lo tanto perder la posibilidad de recuperar la inversión de años en educación y formación, argumenta el periodista Carlos Rojas.
La historia de mi grupo de amigos no es única entre los grupos de amigos que se criaron en la zona "un millón de hogares" (miljonprogrammet, refiriéndose al millón de viviendas que se construyeron en los años 60 y 70 a la población cada vez mayor de Suecia).
Éramos seis, todos nacidos en Suecia, o que llegaron de pequeños. Todos, excepto yo tienen tÃtulos universitarios, y Suecia ha invertido en nuestra salud, en la enseñanza preescolar, primaria, secundaria y universitaria.
Ahora la mitad de nosotros se ha ido, han emigrado. Durante un tiempo fuà el último que quedaba, pero dos han regresado. Los otros tres lo más probable es que permanezcan fuera de las fronteras de Suecia y por lo tanto se perderán recursos de nuestra sociedad.
Ellos son suecos, pero nunca fueron vistos como tales. Al menos no de la misma forma que otros suecos. Al menos no por otros. Esto condujo a una imagen acomplejada de sà mismos, pero sobre todo a no conseguir una situación en su puesto de trabajo, que, de acuerdo con todas las estadÃsticas, deberÃan tener teniendo en cuenta sus logros académicos.
Nosotros en Suecia desde hace mucho tiempo tratamos de simplificar la tasa de desempleo más alta entre los ciudadanos inmigrantes, un tema que ha resurgido después de las EstadÃsticas Suecas (Statistiska CentralbyrÃ¥n - SCB) ese es el informe del mercado de trabajo para el segundo trimestre que ha sido lanzado recientemente. Yo dirÃa que esta es una forma de discriminación que tiene mucho más que ver con el lugar donde uno vive de lo que ha sido admitido.
En el municipio de Botkyrka, al sur de Estocolmo, esto se hace evidente si se comparan las áreas de Fittja y Tullinge.
La tasa de empleo entre las mujeres nacidas en el extranjero, es del 42 por ciento en Fittja, y para las mujeres nacidas en Suecia en la misma zona que es de 52 por ciento. En Tullinge por otro lado, es el 60 por ciento para las mujeres nacidas en el extranjero, y el 72 por ciento para las mujeres nacidas en Suecia.
Las cifras muestran que mientras que transfondo internacional juega una parte, donde tú vives es al menos tan importante como eso.
Es insostenible que los suecos sean tratados de manera diferente y muchas veces sin respeto debido a sus raÃces nacionales e internacionales. El efecto de esto no va ser ningún disturbio en Londres. El efecto será que la gente cerrará las tiendas y se irá.
El desprecio no es tan explÃcito aquÃ, y cuando por ejemplo un oficial de policÃa llama a alguien en RosengÃ¥rd (un área en Malmö con un alto porcentaje de inmigrantes) "apajävel" (literalmente "simio maldito") se traduce en una forma de alboroto y es una señal de que la sociedad no acepta el desprecio. Eso hace que sea difÃcil que la violencia vaya en aumento.
Sin embargo, excluir a las personas del mercado de trabajo porque son quienes son, es también una forma de desprecio. Y nadie pone su pie en contra por esto.
El desprecio no es tan explÃcito aquÃ, y cuando por ejemplo un oficial de policÃa llama a alguien en RosengÃ¥rd (un área en Malmö con un alto porcentaje de inmigrantes) "apajävel" (literalmente "simio maldito") se traduce en una forma de alboroto que señales de que la sociedad no acepta el desprecio. Eso hace que sea difÃcil para la violencia en aumento.
Sin embargo, para excluir a las personas del mercado de trabajo porque son quienes son, es también una forma de desprecio. Y nadie pone su pie en contra.
Cuando no hay señales que indiquen un cambio, muchos buscan la alternativa de encontrar una sociedad que les convenga más. Mis amigos que se han trasladado al extranjero se han quedado allà mucho porque son vistos como recursos de allÃ, en paÃses tan diversos como Chile, Italia y China.
En un programa de clip de noticias SVT "Aktuellt", emitido en relación con el informe de la SCB se entrevistó a un chico de Rinkeby (uno de los "millones de hogares" zonas de las afueras de Estocolmo). Nunca olvidaré sus palabras: "Quiero hacer de Rinkeby un lugar mejor. Tratar de hacer que la gente entienda que somos como todos los demás, y que pueden conseguir un trabajo como todos los demás, como la gente común. "
La gente común. Si tiene que asumir la responsabilidad de ver y tratar como un ser humano normal? O si aquellos que tienen poder sobre su vida por tener la oportunidad de contratar que lo hagan?
Para mà la respuesta es obvia. Porque tengo una sana concepción de los seres humanos, pero también porque tengo un conocimiento de las matemáticas básicas y puedo leer los pronósticos. Como el de la SCB, que muestra que casi el 10 por ciento de la población de Suecia en el año 2060 será mayor de 80 años, en comparación con un poco más del cinco por ciento de hoy en dÃa .un poco más de cinco por ciento. Todo esto en un aumento de la población dominante.
Si nosotros no procreamos libremente con toda seguridad tendrá que aumentar la inmigración durante el medio siglo que viene. Y si ni siquiera podemos conseguir los que han emigrado se queden, ¿cómo podemos entonces hacer que los demás quieran venir?
No hay otra alternativa. Tenemos que cambiar ahora nuestro enfoque.
Nota: Carlos Rojas es periodista y fundador de una iniciativa que tiene como objetivo el cambio en el "millones de hogares" zonas de las ciudades suecas. También fue uno de los fundadores de la premiada revista Gringo, que tuvo cierto impacto en el debate de Suecia a mediados de la década de 2000
Noviembre 2011